Índice de Expectativas Económicas: Ecuador en la Encrucijada

Análisis crítico del pulso empresarial en abril de 2025

Publicado: 30 de mayo de 2025

El Banco Central del Ecuador (BCE) ha revelado el Índice de Expectativas de la Economía (IEE) correspondiente a abril de 2025, un termómetro fundamental para medir la confianza de los líderes empresariales en los sectores estratégicos del país. En un contexto económico global volátil, estos números no son meras estadísticas: son el pulso vivo de una nación que busca su rumbo entre la esperanza y la incertidumbre.

El IEE Global se sitúa en 55.2 puntos, por encima del umbral de optimismo (50 puntos), pero registra una preocupante caída de 4.7 puntos respecto a marzo. Esta disminución, la más pronunciada en los últimos meses, revela una economía ecuatoriana que avanza con el freno de mano puesto, donde la confianza se distribuye de manera desigual entre los sectores productivos.

La metodología renovada del BCE, aplicada desde enero de 2023, ofrece una fotografía más precisa del clima empresarial, con datos comparables desde 2010. Este reportaje, basado en los resultados oficiales, busca ir más allá de las cifras para explorar las historias humanas y las decisiones estratégicas que se esconden tras los porcentajes.

Índice Global de Expectativas Económicas

55.2

En terreno optimista pero con tendencia a la baja ▼ 4.7 puntos

Comparación Sectorial: Abril 2025

Sector líder

Construcción

61.7
Vs. Marzo 2025
+18.0

Expectativas para Mayo 2025

Mejora
23.1%
Estable
71.8%
Contracción
5.1%
Desempeño moderado

Manufactura

55.9
Vs. Marzo 2025
-1.2

Expectativas para Mayo 2025

Mejora
33.4%
Estable
60.2%
Contracción
6.4%
Mayor caída

Comercio

53.8
Vs. Marzo 2025
-8.2

Expectativas para Mayo 2025

Mejora
35.7%
Estable
58.8%
Contracción
5.5%
Segunda mayor caída

Servicios

54.4
Vs. Marzo 2025
-8.7

Expectativas para Mayo 2025

Mejora
24.7%
Estable
69.4%
Contracción
5.9%

Rigor Técnico: Cómo se Mide la Confianza

El Índice de Expectativas de la Economía (IEE) no es un simple sondeo de opinión. Es una herramienta científica basada en la Encuesta Mensual de Opinión Empresarial (EMOE) que el BCE aplica desde 2007 a las empresas más representativas del país.

La metodología, actualizada en 2023 siguiendo estándares internacionales, utiliza un Saldo de Opinión Ponderado que otorga mayor peso a las respuestas de las empresas con mayores ventas. Cada sector tiene su propia fórmula:

IEE Global = ∑(IEE Sector × Ponderación VAB)

Donde las ponderaciones son: Comercio (24.54%), Construcción (8.86%), Manufactura (20.72%), Servicios (45.89%)

Esta sofisticada medición garantiza que el índice refleje no solo el estado de ánimo empresarial, sino su real impacto en la economía nacional, convirtiéndolo en un valioso predictor de la actividad económica futura.

Reflexión Crítica: Más Allá de las Cifras

Los números de abril pintan un Ecuador fracturado. Mientras la construcción celebra con un optimismo inédito (61.7 puntos), los demás sectores -particularmente comercio y servicios- muestran un retroceso preocupante. Esta divergencia no es casual: refleja una economía que depende excesivamente de la inversión pública en infraestructura, mientras descuida los cimientos del consumo interno y la productividad.

El dato global de 55.2 puntos, aunque en territorio positivo, oculta una realidad incómoda: tres de los cuatro sectores clave retrocedieron. La confianza empresarial, ese intangible fundamental para la inversión y el crecimiento, muestra síntomas de agotamiento en las actividades más vinculadas al ciudadano común.

¿Es sostenible un modelo donde solo un sector florece? La historia económica nos enseña que los crecimientos desbalanceados generan burbujas y crisis. Ecuador necesita con urgencia políticas que revitalicen el comercio, impulsen la manufactura con valor agregado y modernicen los servicios. El optimismo en la construcción es una buena noticia, pero no puede ser la única.

Los empresarios, con su cauteloso optimismo para mayo, parecen dar un voto de confianza condicional. Corresponde ahora al diseño de políticas públicas convertir esa esperanza en realidad. El IEE de abril no es solo un diagnóstico; es una advertencia y una oportunidad. De nosotros depende leerlo con la sabiduría que los tiempos exigen.